Una nueva investigación reveló que una nave espacial abandonada en la superficie de la Luna podría estar causando pequeños temblores conocidos como terremotos lunares. Mediante el uso de algoritmos modernos, los científicos analizaron datos de la era Apolo y descubrieron un tipo de actividad sísmica hasta ahora desconocida en la Luna.
Se sugiere que los cambios masivos de temperatura en la Luna pueden hacer que las estructuras creadas por el hombre se expandan y se contraigan, lo que genera estas vibraciones. La superficie lunar oscila entre temperaturas extremas, desde -208 grados Fahrenheit en la oscuridad hasta 250 grados Fahrenheit bajo el Sol directo.
El estudio utilizado inteligencia artificial para analizar los datos de la era Apolo y detectar los suaves temblores emanados de un módulo de aterrizaje lunar del Apolo 17, ubicado cerca de los instrumentos que registraban los terremotos lunares. Los temblores no representaron peligro y serían imperceptibles para los humanos en la superficie lunar.
Entender los terremotos lunares es crucial para la exploración futura, especialmente si se construye un puesto avanzado permanente en la Luna. Esto podría ayudar a determinar la resistencia necesaria de las estructuras y a mitigar otros peligros.
El estudio también reveló que existen diferentes tipos de terremotos lunares, incluidos los terremotos lunares térmicos impulsivos causados por el calentamiento y enfriamiento de la nave espacial cercana. Los investigadores esperan obtener más información sobre estos fenómenos mediante futuras misiones lunares.
Es importante destacar que, a diferencia de la Tierra, la Luna no tiene placas tectónicas en movimiento, pero aún puede experimentar actividades sísmicas. Los sismómetros son instrumentos vitales para comprender lo que sucede en la superficie lunar y en su regolito (suelo).
Se espera que el programa Artemis de la NASA y otras misiones futuras continúen incluyendo sismómetros para obtener un mayor entendimiento de la actividad sísmica lunar.
Fuentes:
– Comunicado de prensa del estudio en Journal of Geophysical Research: Planets
– Investigadores del Instituto de Tecnología de California y la NASA