El consorcio compuesto por la Fundación Tecnalia, la Asociación Española de Normalización (UNE) y la empresa noruega Cobuilder ha sido seleccionado por la Comisión Europea para desarrollar una evaluación técnica de posibles soluciones para un sistema europeo de productos de construcción. Estos cambios podrían tener implicaciones prácticas y legales para el sector de la construcción, incluyendo la implementación de pasaportes digitales y datos ambientales basados en análisis de ciclo de vida.
“La revisión del Reglamento de productos de construcción busca que el sector contribuya a la transición digital y ecológica, mejorando la eficiencia en la cadena de valor”, asegura Aitor Aragón, responsable de Construcción sostenible y BIM de UNE.
En una primera etapa, se deberá decidir la infraestructura de datos necesaria para lograr estos objetivos. La creación de una base de datos de productos de construcción es fundamental para garantizar el mercado único y la colaboración entre los Estados miembros. El objetivo es que todas las partes interesadas del sector utilicen mecanismos comunes y normalizados para los datos de los productos.
“Debemos comprender cómo deben estructurarse, compartirse y gestionarse los datos de los productos en distintas industrias. La fragmentación y complejidad del sector ha sido un obstáculo, pero el impulso proporcionado por el Pacto Verde Europeo y la digitalización nos permitirán alcanzar el siguiente nivel”, explica Lars Chr. Fredenlund, Director General de Cobuilder.
El proyecto tiene como objetivo realizar un estudio de viabilidad sobre cinco opciones definidas por la Comisión Europea para la creación de un sistema europeo de datos de productos de construcción. TECNALIA, centro de investigación aplicada y desarrollo tecnológico de España, lidera el consorcio.
“El estudio evaluará las soluciones centralizadas y descentralizadas, analizando los pros y los contras desde el punto de vista tecnológico y de las partes interesadas”, explica Amaia Castelruiz Aguirre, investigadora principal de TECNALIA.
Además de las organizaciones del consorcio, se ha contado con el apoyo de diversas organizaciones europeas y españolas. Durante el estudio, se consultarán a las partes interesadas para incluir sus perspectivas en el análisis.
La definición de un sistema europeo de productos de construcción y el intercambio de datos mediante un pasaporte digital representan una gran oportunidad para aplicar de manera eficiente una propuesta legislativa ambiciosa en términos de digitalización y sostenibilidad. El estudio ya está en marcha y se espera que impulse a la industria a cumplir con los objetivos del Pacto Verde Europeo.