Aunque la transformación digital en las redacciones de periódicos ha sido un tema recurrente en los últimos años, muchas empresas periodísticas aún no han abordado este desafío de manera efectiva. Sin embargo, es indudable que la urgencia de implementar estos cambios es inaplazable, ya que algunos periódicos han logrado adaptarse y están preparados para enfrentar los desafíos del futuro con mayor facilidad.
La consultora Financial Times Strategies ha ratificado esta necesidad de cambio en los medios de comunicación. Su directora para Europa, Oriente Medio y África, Lisa MacLeod, ha analizado la situación actual de los medios en esta área y ha destacado la importancia de la transformación digital.
Aunque la realidad puede parecer diferente, la configuración editorial tradicional sigue predominando en la mayoría de los medios, con un enfoque significativo en la impresión y equipos digitales separados. Existe un temor persistente de que lo digital “canibalice” la versión impresa, lo que impide una publicación temprana en línea.
Según MacLeod, aunque se habla mucho sobre la necesidad de volverse digitales, falta un compromiso real para hacerlo realidad. Los nuevos empleados suelen replicar las viejas costumbres, lo que dificulta aún más la transformación digital.
En muchos casos, las tareas de crecimiento y retención de suscripciones recaen en los equipos comerciales y de marketing, lo que resulta en contenidos que llegan tarde a la audiencia. Mientras tanto, el sector reconoce la necesidad de modelos de ingresos por lectores, pero no se logra ejecutar los cambios necesarios en los flujos de trabajo y prácticas editoriales.
Es fundamental revisar la separación tradicional entre integridad editorial y empeños comerciales en el contexto moderno. La colaboración entre departamentos puede conducir a innovaciones en productos y un aumento en los ingresos por publicidad digital.
En resumen, la transformación digital en las redacciones de periódicos es una necesidad urgente. Para tener éxito en esta transición, es fundamental contar con una dirección sólida y comprometida que pueda unir a toda la organización. La producción de contenido de calidad debe estar alineada con la disposición de los lectores a pagar por él. No hay tiempo que perder, y los medios deben adaptarse rápidamente para sobrevivir en la era digital.