En la era de la transformación digital, los métodos de pago están evolucionando rápidamente. Aunque en el pasado muchos comercios se resistían a aceptar tarjetas de crédito o débito por el supuesto costo de las comisiones, esta excusa ya no es tan válida. Las comisiones por transacción se han reducido significativamente en los últimos años, lo que ha llevado a muchos comerciantes a eliminar prácticamente esos costos al negociar con sus bancos.
Si bien el efectivo sigue siendo la forma de pago preferida por muchos consumidores para gastos personales y domésticos, existen nuevas opciones que están ganando popularidad. Según un estudio realizado por el Banco de España, el uso de efectivo ha vuelto a aumentar, ya que algunos consumidores consideran que tener dinero físico les ayuda a administrar mejor sus gastos y tener un mayor control.
Por otro lado, el pago con tarjeta se está convirtiendo en el segundo método más utilizado después del efectivo. Cada vez más establecimientos están aceptando pagos con tarjeta, e incluso se ha visto un incremento en los pagos a través de dispositivos móviles. De acuerdo con el Banco de España, no existen bases legales para restringir el pago con tarjeta por debajo de una determinada cantidad, aunque los comerciantes pueden establecer montos mínimos si así lo desean.
Es importante señalar que, si se implementan montos mínimos para el pago con tarjeta, esto debe estar claramente anunciado en el establecimiento para garantizar la máxima protección al consumidor. En la actualidad, alrededor del 16% de los comercios mantienen una política de importe mínimo, en su mayoría alrededor de 11 euros, para aceptar pagos con tarjeta.
Además, desde el Banco de España se hace hincapié en que es ilegal cobrar un recargo al cliente por el uso de tarjetas, ya que esto podría considerarse una discriminación hacia un medio de pago en detrimento de otros.
En definitiva, el mundo de los pagos está experimentando una transformación digital, brindando a los consumidores más opciones y flexibilidad a la hora de pagar. El efectivo ya no es la única opción, y cada vez más personas optan por realizar pagos digitales a través de tarjetas o incluso utilizando sistemas como Bizum en tiendas online y establecimientos físicos.