La triste noticia de la repentina partida de Angelita Vargas ha conmovido a la comunidad del flamenco en todo el mundo. Conocida afectuosamente como “Angelita”, su presencia en los escenarios internacionales resonó en múltiples países, llevando el nombre de San Juan, su lugar de residencia, a lo más alto.
Desde su nacimiento en Triana hasta su residencia en San Juan, Angelita dejó un legado artístico que trasciende fronteras y se convierte en un referente del flamenco. Sus actuaciones llenaban de emoción los corazones del público en París, Broadway, Gran Bretaña, Holanda, Japón y Alemania. Su contribución al mundo del flamenco fue inigualable y su arte siempre será recordado.
En honor y respeto a esta figura icónica, la familia ha solicitado la instalación de la capilla ardiente en el Teatro Romero San Juan. Este espacio ha sido abierto al público desde el sábado a las 13:30 horas y permanecerá disponible hasta el domingo. Es un momento para despedirse y rendir homenaje a Angelita, quien dejó una huella imborrable en la comunidad artística y cultural de San Juan.
En solidaridad con el dolor que embarga a San Juan, se ha declarado un luto oficial de dos días y se han suspendido todos los actos programados durante este período. Entre las cancelaciones, se encuentra la obra de danza para teatro “Curra y Lola”, que estaba programada para el sábado a las 19:00 horas. Este gesto es un tributo a la memoria de Angelita Vargas, una artista cuyo legado perdurará en la historia cultural de San Juan y más allá.
La comunidad del flamenco llora la pérdida de una de sus grandes representantes, pero su música y su espíritu seguirán inspirando a futuras generaciones de artistas. Angelita Vargas siempre será recordada como un icono del flamenco y su legado vivirá para siempre en el corazón de quienes aman esta expresión artística.