Cada vez más personas mayores se suman al uso de dispositivos conectados a Internet en su vida diaria, especialmente para utilizar servicios de mensajería instantánea o videollamadas. Sin embargo, muchos de estos usuarios no son conscientes de los riesgos que existen en la red. La falta de conocimientos tecnológicos y un exceso de confianza hacen que los adultos mayores sean un objetivo significativo de los ciberdelincuentes.
Un informe elaborado por la compañía de ciberseguridad Kaspersky revela que el 44% de las personas mayores de 65 años no tiene instalada ninguna solución de ciberseguridad en sus dispositivos. Esto significa que no cuentan con un sistema de vigilancia contra virus ni con un bloqueo mínimo frente a ataques cibernéticos. Además de esta falta de protección, las acciones más habituales que ponen en peligro los datos de estos usuarios son aceptar sin leer las cláusulas y condiciones en compras en línea, descargar aplicaciones o programas sin verificar su autenticidad, usar siempre las mismas contraseñas y tener la geolocalización activada.
Estos datos son preocupantes, ya que, a pesar de que un 82% de las personas mayores de 65 años asegura no haber sido víctima de ningún tipo de ciberataque, un 11% reconoce haber descargado virus sin querer y un 7% admite haber recibido mensajes fraudulentos pidiendo clics en enlaces maliciosos. Estas cifras pueden incrementarse ante el avance de la digitalización de la población.
La formación y concienciación son esenciales para garantizar que los adultos mayores puedan utilizar la tecnología sin caer en riesgos innecesarios. Es necesario el apoyo de particulares, asociaciones y empresas para proteger a los adultos mayores en el ámbito digital.
Fuentes: Informe “Influencia de la tecnología en la vida de los españoles” de la compañía Kaspersky.