A pesar de que la piratería digital había mostrado una tendencia a la baja en años anteriores, en 2022 ha experimentado un incremento del 3,3%. Según un estudio reciente de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), los principales responsables de este aumento son los programas de televisión, las películas, los cómics y la música.
En el ámbito televisivo, los contenidos pirateados representan casi la mitad de los accesos totales a sitios infractores en la Unión Europea. Durante el último año, el contenido televisivo pirateado vio un crecimiento del 15%, siendo las series, programas y películas los géneros más pirateados.
El informe también revela que los usuarios acceden mensualmente diez veces más a sitios web que ofrecen contenido pirateado. Sin embargo, existen diferencias entre los países de la UE. Alemania, Italia y Polonia son los que menos recurren a estos servicios, mientras que Estonia y Letonia encabezan el ranking.
Además de los programas televisivos, el estudio muestra que las retransmisiones en directo de eventos y canales deportivos también contribuyen en gran medida a la piratería en Francia y España, representando más de un tercio de los accesos ilegales.
Con el objetivo de frenar estas prácticas, la Comisión Europea adoptó en mayo de 2023 una Recomendación sobre la lucha contra la piratería online de deportes y otros eventos en directo. La EUIPO colabora con la Comisión Europea y otras partes interesadas para supervisar el impacto de esta recomendación.
En España, la piratería también se ha convertido en un problema preocupante. Aunque el consumo de contenido pirateado disminuyó un 2,5% el año pasado, las industrias perdieron alrededor de 1.990 millones de euros, lo que también afectó a los ingresos de Hacienda con una pérdida de 551 millones.
La piratería no solo afecta a la economía dejando de percibir dinero por parte de la industria y las arcas públicas, sino que también se traduce en una disminución de empleos. Entre 2021 y 2022, se han perdido casi un 24% de los puestos de trabajo como consecuencia de esta problemática.
Fuentes:
– Informe de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO)