José Miguel Espinar, habitante del pequeño pueblo de Valdelacalzada, regresa cada año al cementerio para honrar la memoria de su abuela en el día de su cumpleaños. Pero en su última visita, se encontró con una sorpresa: el camposanto había sido digitalizado. Un pequeño tótem de piedra con un código QR lo llevó a una web llamada ‘Eternos’, una especie de red social del recuerdo donde pudo enterarse de que su maestro, don Aureliano, había fallecido recientemente.
Valdelacalzada ha sido pionero en la digitalización del ámbito funerario en los pueblos pequeños de Extremadura. La aplicación ‘Eternos’ permite buscar a los fallecidos y conocer dónde reposan. También tiene una sección dedicada a los personajes ilustres del cementerio y permite rastrear a los primeros colonos.
La digitalización en este ámbito ha sido impulsada principalmente por la necesidad causada por la pandemia de la covid-19. Los funerales por Zoom y los pésames online se han vuelto habituales, y en los tanatorios ya es común encontrar tótems digitales que permiten homenajear al fallecido, enviando fotografías y mensajes de condolencia.
El mundo online también ha llegado al ámbito funerario, y desde el final de la pandemia es posible contratar servicios funerarios de forma telemática en portales de grandes empresas. Sin embargo, todavía existe un rechazo frontal hacia la muerte en nuestra sociedad.
La antropóloga Israel J. Espino destaca que cada vez hay un mayor desapego hacia la muerte y una voluntad de anularla. Esto puede ser perjudicial, especialmente para los más jóvenes que crecen sin un contacto adecuado con el proceso de muerte y duelo.
Definiciones:
– Camposanto: Cementerio.
– Pompas fúnebres: Servicios relacionados con los funerales.
– Tótem: En este caso, se refiere a una estructura con un código QR que redirige a una página web.
– Tanatorio: Lugar donde se realizan los velatorios y servicios funerarios.
– Sepelio: Entierro de un difunto.
Fuentes:
– Fuente artículo original.