Un estudio reciente sobre el edadismo digital revela la presencia de sesgos y prejuicios hacia las personas mayores en el ámbito laboral, especialmente en el sector digital. Este fenómeno, denominado edadismo digital, afecta tanto al acceso a empleos como a la violación de derechos fundamentales. El libro “Edadismo digital. Cómo opera y enfoques para abordarlo” analiza en detalle esta discriminación y cuenta con testimonios de treinta expertos.
La pandemia de COVID-19 ha llevado a un cambio de tendencia y mayor conciencia sobre el edadismo. Algunas empresas comienzan a valorar la diversidad del talento y reconocen la importancia de las “habilidades blandas” en el entorno digital. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para cambiar estos sesgos.
El camino hacia una mayor inclusión del talento sénior en el sector digital requiere esfuerzos coordinados tanto a nivel político como educativo. También es necesario cambiar la percepción individual de las personas mayores, eliminando la creencia de que no son aptas para temas digitales.
Este cambio de tendencia es impulsado por la necesidad empresarial de adquirir talento tecnológico y la creciente convicción de que la diversidad es un valor rentable. Sin embargo, la integración del talento sénior todavía enfrenta contradicciones, como la preferencia de empresas por equipos “jóvenes y dinámicos”.
Para combatir el edadismo digital, se propone un decálogo de buenas prácticas que incluye la visibilización del talento sénior en actividades y en la identidad visual de la organización, dar voz a quienes se hayan sentido excluidos, fomentar el reciclaje profesional y la adquisición de nuevas habilidades, sensibilizar a la sociedad sobre la adaptación a la diversidad y valorar el talento en toda su diversidad.
Referencias:
– “Edadismo digital. Cómo opera y enfoques para abordarlo”. (Sin URL)
– Entrevistas con Andrea Rosales, Sara Cobos y Cèlia Hil.