El derecho de los trabajadores a sus vacaciones es fundamental para garantizar su bienestar y desconexión del entorno laboral. Sin embargo, en la era digital actual, puede resultar difícil lograr un verdadero distanciamiento del trabajo. La constante disponibilidad a través de correos electrónicos y dispositivos móviles de empresa puede impedir que los trabajadores disfruten plenamente de su tiempo libre.
Para abordar este desafío, ha surgido el concepto de “desconexión digital” como una medida para proteger el bienestar de los trabajadores. Esto implica que durante el tiempo de descanso, los trabajadores tienen el derecho de mantener inactivos sus dispositivos y medios de comunicación, de manera que no reciban mensajes relacionados con el trabajo.
Es importante destacar que este derecho no se aplica si la empresa ordena la realización de un trabajo efectivo y retribuido fuera del horario normal, ya que en ese caso estaría dentro de la jornada laboral.
El derecho a la desconexión digital está regulado en la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales (LOPDGDD). Esta ley establece que los trabajadores tienen derecho a la desconexión digital para garantizar el respeto de su tiempo de descanso, permisos, vacaciones e intimidad personal y familiar.
Además, el Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, regula este derecho en el Estatuto de los Trabajadores. Este incluye el derecho a la intimidad en el uso de dispositivos digitales proporcionados por el empleador, la desconexión digital y la intimidad frente al uso de dispositivos de videovigilancia y geolocalización.
La Ley 10/2021, de 9 de julio, de trabajo a distancia también regula el derecho de los trabajadores a la desconexión digital. Esta ley establece que las personas que realizan teletrabajo tienen derecho a la desconexión digital fuera de su horario laboral.
En resumen, el derecho a la desconexión digital es un derecho fundamental de los trabajadores para garantizar su descanso y bienestar. Está regulado por diferentes leyes y busca equilibrar la vida laboral y personal.