Este jueves 9 de noviembre, Valeriia Romaniuk, una adolescente de 15 años originaria de Ucrania, desapareció en Benalmádena, Málaga. Como todos los días, Valeriia fue al instituto para asistir a sus clases. Sin embargo, después de terminar las clases, envió un mensaje a su madre para informarle que se dirigía a casa, pero nunca llegó.
Al ver que pasaban las horas y la menor no aparecía, la familia presentó una denuncia por desaparición en la comisaría provincial de Málaga. Al poco tiempo, la asociación SOS Desaparecidos emitió una alerta para solicitar la colaboración ciudadana a través de un perfil de desaparición. Las primeras hipótesis de los investigadores apuntan a que podría tratarse de una fuga voluntaria, aunque no se descarta que pueda ser un caso más complejo.
En una conversación con elcierredigital.com, el presidente de SOS Desaparecidos, Joaquín Amills, mencionó que debido a la naturaleza confidencial de la investigación y la privacidad de la familia, hay detalles que no se pueden revelar. Amills subrayó que la última vez que la madre vio a Valeriia fue cuando se fue al instituto. La situación actual de la desaparición es crítica y podría tomar un rumbo complicado si no se resuelve pronto.
La familia ha dejado claro que no desea tener contacto con la prensa. Por esta razón, se han proporcionado los siguientes detalles sobre Valeriia: mide 1,68 metros, es delgada, tiene ojos azules y cabello largo y rubio. En el momento de la desaparición, llevaba puesto un pantalón vaquero, una sudadera negra y zapatillas blancas de la marca Nike. Si alguien cuenta con información relevante sobre la joven, puede comunicarse con los teléfonos 649 952 957 y 617 126 909 o enviar un correo electrónico a [email protected].
Es importante destacar que este no es el primer caso de desaparición en Málaga. El pasado 6 de septiembre, Carmen Ainara Fernández Santiago también desapareció en Alhaurín de la Torre. Carmen es una menor de 17 años que se encontraba bajo cuidado del centro de menores de esa localidad. Desde SOS Desaparecidos, se ha calificado a Carmen como una persona vulnerable debido a que requiere medicación. Su familia ha vivido momentos de angustia desde que perdió contacto con ella el 5 de septiembre. La madre de Carmen ha expresado su preocupación por los abusos que su hija sufrió en el centro y la falta de respuesta por parte de las autoridades.
Esperamos que ambas jóvenes sean encontradas sanas y salvas lo antes posible. La colaboración de la sociedad es fundamental para lograrlo.