El avance de la tecnología y la interconexión global han sentado las bases para el éxito del arte digital en la actualidad. A medida que las herramientas digitales se vuelven más accesibles, la computadora ha logrado adentrarse tanto en la industria visual como en el mundo del arte.
El arte digital se caracteriza por su capacidad de crear, representar y difundir imágenes de manera fluida y atractiva. Gracias a la interacción con el espectador a través de sensores, inteligencia artificial y otras herramientas, esta forma de arte ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años.
A diferencia de las formas de arte tradicionales, el arte digital se manifiesta a través de diversas interfaces, que combinan lo innovador con lo antiguo y lo tradicional. Desde pinturas hasta obras generativas, realidad virtual, collages, ilustraciones, video mapping y esculturas, el arte digital ofrece una amplia variedad de posibilidades creativas.
Para muchos artistas, el acceso a las herramientas digitales ha abierto nuevas oportunidades de expresión. Pedro Giannini, licenciado en Artes Visuales, destaca que en los últimos años, estos equipos se han vuelto más asequibles y su uso no requiere conocimientos especializados.
El arte digital no solo se limita a profesionales del campo, sino que también es accesible para aquellos sin experiencia previa. Alejandro Gabriel, ganador del primer Premio del Salón Nacional de Artes Visuales en 2022, cuenta que descubrió este estilo artístico mientras trabajaba en una agencia de videojuegos. Desde entonces, ha estado creando experiencias interactivas utilizando las herramientas digitales.
Aunque pueda parecer sorprendente, los orígenes del arte digital se remontan a la posguerra. A finales de la década de 1950, las computadoras ya eran capaces de procesar imágenes y sonidos, lo que atrajo a diversos artistas a explorar este nuevo medio. En 1953, se llevó a cabo la primera exposición de arte digital en el Sanford Museum de Cherokee, Iowa.
Hoy en día, el arte digital se ha convertido en una manifestación artística innovadora y accesible para todos. Su crecimiento continuo y su capacidad de conectar con el espectador lo convierten en un fenómeno en constante evolución dentro del mundo del arte.