Plena Inclusión España, una confederación que agrupa a más de 950 asociaciones en apoyo a personas con discapacidad intelectual y del desarrollo, ha lanzado la Alianza Tecnológica por la Inclusión (ATI). Este proyecto tiene como objetivo animar a las empresas tecnológicas a diseñar elementos que beneficien la accesibilidad cognitiva, tanto en el diseño como en la fabricación.
En la realidad actual, muchas personas con discapacidad intelectual y del desarrollo se ven limitadas en el acceso a derechos fundamentales debido a la brecha digital existente. La presidenta de Plena Inclusión España, Carmen Laucirica, destaca que la accesibilidad cognitiva y la facilidad en el uso de la tecnología son derechos clave que impiden el disfrute de derechos básicos, como pedir una cita médica o comprar un billete de tren.
Con el objetivo de reducir esta brecha digital, surge la Alianza Tecnológica por la Inclusión. Esta iniciativa busca animar a las empresas tecnológicas a diseñar productos y servicios accesibles y comprensibles para todas las personas. Para comenzar, se han llevado a cabo reuniones de trabajo con empresas del ámbito tecnológico, donde se han discutido los beneficios y obstáculos de esta iniciativa.
Algunas de las dificultades identificadas incluyen el peso de la herencia tecnológica, la dificultad para encontrar talento tecnológico experto en accesibilidad y la falta de colaboración entre universidades y empresas. Sin embargo, se ha evaluado la oportunidad de negocio que supone considerar la accesibilidad cognitiva, así como la posibilidad de ampliar el mercado y mejorar la reputación de las empresas.
La Alianza Tecnológica por la Inclusión cuenta con la participación de personas con discapacidad intelectual y del desarrollo, quienes comparten ejemplos cotidianos de las dificultades que enfrentan al utilizar la tecnología. Esta iniciativa forma parte del proyecto Transformación Digital por la Inclusión (TDI), financiado por la Unión Europea, y busca promover una sociedad más igualitaria y accesible para todos.