La sociedad contemporánea está marcada por los avances tecnológicos, el internet, los dispositivos electrónicos, las redes sociales y la inteligencia artificial.
No hay dudas de que toda la revolución que estamos viviendo en el orden tecnológico, que ha cambiado la educación, el patrón de conducta y de consumo de la humanidad, en las últimas tres décadas, ha transformado la economía mundial. En ese sentido, sería importante conocer y analizar los riesgos cuando la tecnología se utiliza como base de la enseñanza en el sistema educativo.
La transformación que ha vivido el orden educativo en el mundo, luego del internet, ha ido de modo acelerado y, en la sociedad de hoy en día, es prácticamente imposible vivir sin conexión y acceso a las herramientas y plataformas tecnológicas.
Luego de la pandemia ese segmento de la sociedad que se encontraba análogo fue prácticamente obligado al uso de las herramientas tecnológicas, transformando así la vida de las personas desde la tercera edad en adelante. En la actualidad, existen diferentes plataformas que de manera gratuita nos permiten tener acceso al conocimiento donde la tecnología ha democratizado la información.
Los parámetros de la estructura de la educación tradicional que conocemos, han ido teniendo cambios vertiginosos hasta tal punto que el Silicon Valley, una ciudad al norte del Estado de California, que es la meca de la tecnología mundial, donde se encuentran las principales empresas tecnológicas del mundo: Apple, Facebook, Amazon, Google, HP, e-Bay, IBM, entre otras. Su poder es ilimitado en el orden social, político y económico; ha planteado la posibilidad de un cambio de paradigma de la forma tradicional como se forman los profesionales en las distintas universidades.